Todo comenzó con un email »Estimado Abel, he visto tu perfil en Instagram y me gustaría conocerte en persona» y quién me hubiese dicho que la semana siguiente conocería a Olga Belyntseva, Store Manager de la boutique Prada de Paseo de Gracia, Barcelona, para entregarme en mano la invitación a la presentación Otoño Invierno 2016 que se celebró el pasado jueves.
La ciudad condal recibió al equipo directivo de Miuccia Prada, que vinieron expresamente desde Milán, para mostrarnos a todos los invitados la esencia de la firma italiana. He entrado muchísimas veces a la boutique pero esa noche, ante la gran entrada con alfombra, sentí algo mágico en mi corazón. Tenía ante mis ojos todas las prendas y accesorios que se presentaron en el desfile.
Un homenaje a todas las mujeres que han pasado guerras, luchas y conflictos a lo largo de su vida pero que, aún así, mantienen la fuerza y el poder. Me di cuenta de un detalle, la mayoría de los looks gozan de algún detalle dorado ¿es este el color protagonista de la temporada para la diseñadora?
Los directivos comenzaron a mostrarme la colección, Prada no cree en la individualidad, cree en la unión. Tanto la colección de hombre como la de mujer se aúnan y tienen un fino hilo conductor, a diferencia de otras firmas. Líneas rectas, prendas que recuerdan a los militares pero remarcando la figura de la mujer con un corsé.
Mi habitación favorita fue la de los bolsos (que raro, Abel). Este año nuevos nombres se incorporan a la colección, entre ellos el Bibliothèque, un bolso que simula los lomos de un libro en sus laterales, es muy amplío y ¡esto te encantará! es muy ligero. El Pionnière es otro bolso que merece mención, una bandolera con asa corta que desprende cierto aire militar.
Pero sin lugar a dudas la joya de la corona, y de la que me enamoré, fue del Cahier, una bandolera con esencia e historia. Miuccia lo bautizó así con el propósito que guardemos nuestros tesoros y los sellemos en un bolso vestido de »diario de los secretos». Una joya que se ha convertido en el éxito de la temporada y que ya cuenta con lista de espera.
Con esto llegué a una conclusión, Miuccia Prada no diseña la moda, la vive. Gracias a Olga y a todo el equipo de Prada por la invitación y mostrarme un pedacito de la creatividad de la diseñadora italiana.
*Fotografías realizadas con Samsung Galaxy S7 Edge
